El rojo es un color primario cuyo principal color complementario es el verde.

Se trata de un color cálido que da fuerza, pasión o incandescencia a las creaciones. Es necesario en la base de toda la creación, especialmente para los personajes. Sinónimo de fuerza y de feminidad, su dualidad lo convierte en un color universal.

Es un color indispensable para cualquier artista, tanto para creaciones figurativas (la representación de la naturaleza o del cuerpo humano) como abstractas (la representación de una energía o una emoción). El rojo se utiliza muchísimo y cubre una amplia gama de matices: bermellón, escarlata, grana, granate, púrpura, etc.En el espectro de colores, es el primero porque constituye el límite inferior del espectro solar visible, las radiaciones luego son infrarrojas.

En pintura, es un color difícil de obtener porque es el fruto de la mezcla de varios colores secundarios (violeta, naranja y magenta). Resulta más fácil de encontrar en forma de pigmentos naturales como el azafrán, el óxido de hierro o los insectos. Encontramos rojo, negro y marrón en las cuevas del Paleolítico, como en la de Chauvet.

En los siglos XX y XXI, la asociación de este color con el mundo laboral es recurrente. Así, por ejemplo, a modo de compromiso social, el artista Raphael Juillard presentó en la FIAC 2005 mil lienzos rojos subcontratados en China firmados por los obreros que los pintaron, y no por él.