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Agite bien el marcador de arriba abajo con el capuchón cerrado para que la bola al moverse (oirá su característico ruido) homogeneice el color dentro del POSCA.
En una hoja de papel distinta del soporte de creación, presione la punta varias veces hasta que quede suficientemente impregnada de pintura. Para verificar la cantidad de pintura, pruebe primero el marcador sobre el borrador: si el trazo es neto, el POSCA está listo para su uso. Tenga a mano un paño, ya que puede ser útil para limpiar fácilmente la punta o absorber la pintura sobrante.
Si durante la realización de la obra el marcador va perdiendo fuerza, vuelva a agitarlo teniendo cuidado de cerrar previamente el capuchón para evitar las salpicaduras de pintura. Así de fácil: ¡recargar y seguir pintando!
Puede limpiar la punta del marcador con agua del grifo con la frecuencia que necesite. Si la punta está demasiado seca, incluso puede dejarla en remojo en agua toda la noche.
En caso de deterioro accidental de la punta, puede devolverla o incluso cambiarla por una nueva comprada por separado.
Puntas que se pueden devolver: PC-3M y PC-5M
Puntas que se pueden cambiar: PC-1M, PC-3M, PC-5M, PC-7M, PC-8K, PC-17K
La mayoría de las puntas POSCA son lavables y reemplazables (PC-1M, PC-3M, PC-5M, PC-7M, PC-8K y PC-17K). Algunas referencias también son reversibles (PC-3M y PC-5M). Si una punta se ha secado (marcador mal tapado, por ejemplo), sumérjala en un vaso de agua unas horas para poder utilizarla.